Te sientes irritable, no tienes apenas apetito, apatic@, tú dueño está totalmente alterado, al igual que tú concentración y la capacidad de atención. Tranquil@ que no cunda el pánico, te ha pillado el síndrome postvacacional.

Volver a tu día a día después de las esperadas y placenteras vacaciones no es agradable para casi nadie, pero para algunos llega a ser traumático. Pero de lo que nadie se libra es de sufrir más estrés y fatiga.

Es un proceso inevitable, pero sus efectos pueden paliarse siguiendo estas siete recomendaciones:

1-No regreses de golpe, intenta programar tu regreso con cierto margen de tiempo. Es un error llegar el día antes de la vuelta al trabajo. Date un par de días para organizarte y mentalizarte.

2-Intenta incorporarte un miércoles o un jueves para que el comienzo sea progresivo y con un descanso próximo que te servirá de estímulo.

3-¡No quieras hacer todo los primeros días!! Evita que las primeras jornadas sean maratonianas, sobre todo porque no vas a ser productivo y te provocaría más desánimo.

4-Como todavía estamos en verano aprovecha tu tiempo libre para realizar actividades lúdicas. El deporte es especialmente beneficioso ya que libera endorfinas, las hormonas que proporcionan sensación de bienestar y optimismo.

5-Es muy importante dormir 7 u 8 horas. Lo normal es que durante las vacaciones hayas alterado tu horario de descanso. Hay que volver cuanto antes a los ritmos normales. El cansancio físico sólo empeorará el malestar.

Con estas recomendaciones y poniendo un poco de tu parte seguro que vuelves a tu rutina en breve, y si le pones una sonrisa mejor que mejor 😃

¡Suerte y al toro!