5 Objetivos razonables para volver a la rutina con optimismo 

El verano consiste básicamente en dejar las preocupaciones diarias a un lado, relajarnos y darnos algunos caprichos. Comemos y bebemos más de lo que deberíamos, dormimos a horas extrañas y rompemos con la rutina.

Es parte de la magia de las vacaciones. Es el momento de desconectar. Ser minimalista en nuestro cuidado y centrarnos en disfrutar del tiempo libre, naturaleza, amigos, familia, etc. Pero como sin trabajo no hay vacaciones, y sin entrenamiento no hay descanso, ahora que toca volver vamos a dar unos pequeños consejos para que la vuelta la llevemos de la mejor forma posible.

La vuelta a la rutina y al trabajo es una buena ocasión para proponerte nuevos retos y objetivos

Una cosa hay que tener muy claro, si tus objetivos son alcanzables, reales y ajustados a ti, más fácil será introducirlos a tu rutina diaria.

1-Realizar doble limpieza facial nocturna con gel, leche, tónico, serum, mascarilla… ¡NO! Empieza paso a paso. El objetivo es limpiar todas las noches la piel y cuando cojas rutina ya podrás introducir un serum transformador para mejorar el aspecto de la piel y poco a poco ir complicando la rutina.

2-Dieta estricta para bajar algún kilillo que hemos ganado durante el verano. ¡¡NO!! Reducir alimentos procesados como galletas o zumos y postres azucarados. Meter más fruta y verdura, y buscar opciones sencillas y saludables para comer en el trabajo.

3-Ir al gimnasio 1h todos los días. ¡¡NO!! Mejor aprovechar el buen tiempo y la luz de septiembre y pasear todos los días en lugar de coger el coche. Un paseo largo es uno de los ejercicios más saludables, sencillos y baratos.

4-Muchas veces las vacaciones nos ayudan a tomar conciencia de detalles que podríamos mejorar en nuestra rutina. Esta vuelta también puede ser el momento ideal para buscar tiempo y maneras en las que mejorar aspectos como la gestión del tiempo, manejo del estrés o la falta de sueño. Así, podríamos minimizar el impacto de elementos que restan energía o provoquen negatividad o ansiedad. Todo esto esta fenomenal, pero no pretendas arreglar todo en 2 días, dale tiempo a los nuevos propósitos. Con tiempo y decisión todo se irá colocando en su sitio ¡Se necesitan entre 3 y 5 semanas para crear un hábito! 

5-Piensa en positivo y cambia lo que no te llene. No tienes por qué ver la vuelta a la rutina como algo negativo. Piensa en tus nuevas metas, en el reencuentro con tus compañeros de trabajo, y sobre lo que has vivido durante estos días estivales y en los buenos momentos que están por llegar.

Y como siempre sabes que cuentas con nosotros para ayudarte en todo lo que puedas necesitar en cuestión de salud y cuidado personal.